Had you been there tonight you might know how it feels
to be struck to the bone in a moment of breathless delight.




E-mail this post



Remember me (?)



All personal information that you provide here will be governed by the Privacy Policy of Blogger.com. More...



De vuelta al vicio

Casi. Desesperado porque ya quería hacer algo, prendí el Dreamcast y agarré el emulador de SuperNintendo a ver si se me antojaba jugar algo. Finalmente me fui a lo seguro, Zelda III: A link to the Past. Un hermoso, casi perfecto juego.

Básicamente vuelvo a jugar después de casi un mes, sintiendo que ya la onda de los videojuegos me estaba rebasando, o la estaba dejando atrás. Leo una EGM reciente y mencionan puros juegos que la verdad no me prenden ya. La onda ya no es la onda, y les va a pasar a ustedes. Le muevo media hora a juegos nuevos de Dreamcast, para ya no volver a tocarlos. Unos por flojera, otros por pura frustración a la primera que pierdo.

Pero ya me ha pasado antes. Así como ahora me quejo de la poca originalidad de los juegos, en el 94 me quejaba de que el lanzamiento más importante de noviembre para el Super fue Toy Story. En ese entonces sentía que los juegos ya no eran para mi. Era cuestión de tiempo...

Y ahora le daba vueltas a prender el Xbox, en la mente me veía jugando Jet Set, Halo, Panzer Dragoon, incluso mi querido Max Payne, y me imaginaba apagando todo a los veinte minutos. Ya finalmente me decidí a prender el Dreamcast. Si para algo sirven los emuladores, es al menos para revisar todos los juegos que nunca compré. Al menos eso entretiene un rato.

Tengo tan bonitos recuerdos de jugar Zeldita, como le decimos, allá por el 92. La tentación de checar la guía de Club Nintendo era muy grande... y creo que porque me faltaba el número donde venía la segunda parte de la guía fue que me tardé más en acabarlo. Me llegué a desvelar hasta las 2 de la mañana (!!!) jugando, pensando: un calabozo más... un pedacito de corazón más... y eso era cuando no me gustaban los RPG. Recuerdo que la canción del final me conmovía mucho, aunque Link caminando en el atardecer era extrañamente similar al final de Super Mario World. No me he fijado mucho en los juegos siguiente de Zelda (más que nada porque salieron en el N64, que nunca lo tragué, aunque Wind Waker se ve bien en el Cube) pero nunca me convencí que tuvieran la misma cualidad de simpilicidad, belleza e ingenio de la versión de Super.

Quizá el mayor logro de Zelda III es que también tuvo cautiva a Sara hace un par de años, hasta que se lo pudo acabar. Eso es poder de convocatoria.

Según yo nomás iba a matar el rato pero acabé jugando una hora. Nada mal. Me quedé en el castillo donde está el primer pendiente. A lo mejor a la tarde le sigo un poco más.


Now playing



Elsewhere










Archives


Contact me