Consolevania 2.1

El punto en el que el primer episodio de la segunda temporada de Consolevania se tornó de genial a terroríficamente brillante fue en su "reseña" de Another Code. Una niña sentada en una silla dice "esta es la reseña de Consolevania de Another Code para el Nintendo DS" y comienza a jugar. Imágenes del juego empiezan a aparecer en pantalla, acompañadas de ciertas frases y un repetitivo loop en reversa que aluden a la naturaleza misteriosa del juego. Vemos de nuevo a la niña jugando con el DS y detrás de ella surge una figura de negro que la toma por el cuello. La cámara se aleja al mismo tiempo que comienza a sonar "Back together", de Babybird; sale del apartamento y hacia la calle, donde se sigue moviendo por varios segundos hasta llegar a un hombre en un abrigo que sostiene un DS con la leyenda "CONSOLEVANIA" en la pantalla. La imagen, que vagamente comienza a descubrir el rostro pálido del hombre del abrigo, se desvanece para dar paso a los créditos.

No me había sacudido tanto el uso de una canción desde "Ways to fall", de Starsailor, en Metal Gear Solid 3. Intencional o no, me disparó un interés animal no sólo por Another Code, sino por la discografía completa de Stephen Jones. Así es cómo se hace un programa de videojuegos.

50 películas que debes haber visto antes de los 14

El Instituto Británico de Cine sacó esta lista. Subrayadas las pocas que he visto.

Los diez primeros lugares:

1. Spirited Away (2001) - Animated Japanese film about gods and sorcerers

2. The Wizard of Oz (1939) - Musical classic

3. Les Quatre Cents Coups (1959) - French 12-year-old turns into a hellraiser

4. The Night of the Hunter (1955) - Robert Mitchum as a serial killer in America's Deep South

5. Where is My Friend's House? (1987) - One of Iranian director Kiarostami's earlier works

6. Show Me Love (1998) - Coming-of-age tale of two Swedish girls

7. Toy Story (1995) - Buzz Lightyear and Woody brought to life by computer animation

8. E.T. the Extra-Terrestrial (1982) - Steven Spielberg's sci-fi tearjerker

9. Bicycle Thieves (1948) - Italian film focusing on life after World War II

10. Kes (1969) - Gritty working class British drama

El resto:

A Day at the Races (1937) - Marx Brothers comedy

The Adventures of Robin Hood (1938) - Oscar-winning Sherwood Forest action

Au Revoir les Enfants (1987) - World War II drama set in French boarding school

Back to the Future (1985) - Michael J Fox's time-travelling adventure

Beauty and the Beast (1991) - Disney's musical masterpiece

La Belle et la Bete (1946) - French telling of Beauty and the Beast

Billy Elliot (2000) - Working class boy discovers a love of ballet

Edward Scissorhands (1990) - Romantic tale of an uncommonly gentle man

Etre et Avoir (2002) - Portrait of a French school staffed by one teacher

Finding Nemo (2003) - Underwater animation

It's a Wonderful Life (1946) - Frank Capra's uplifting family feature

Jason and the Argonauts (1963) - Greek hero and his adventures

The Kid (1921) - Charlie Chaplin as a tramp

King Kong (1933) - Giant ape thriller

Kirikou et la Sorciere (1998) - Animated African folk tale

Monsieur Hulot's Holiday (1953) - French comedy about a holidaymaker who wreaks havoc

My Life as a Dog (1985) - Swedish boy abused by his family

My Neighbour Totoro (1988) - Japanese animation

Oliver Twist (1948) - Charles Dickens' classic

The Outsiders (1983) - Francis Ford Coppola crime drama

Pather Panchali (1955) - Indian story of survival for a boy in Bengal

Playtime (1967) - Jacques Tati in a French farce

The Princess Bride (1987) - Rob Reiner directed fantastical fairytale

Rabbit-Proof Fence (2002) - Aboriginal epic

Raiders of the Lost Ark (1981) - Harrison Ford goes on a perilous quest

The Railway Children (1970) - Charming drama set in Edwardian England

The Red Balloon (1956) - French parable

Romeo & Juliet (1996) - Baz Luhrmann's modern take on Shakespeare's tragedy

The Secret Garden (1993) - Maggie Smith stars in the classic journey of discovery

Singin' in the Rain (1952) - Gene Kelly musical

Snow White and the Seven Dwarfs (1937) - Classic animated fairytale

Some Like it Hot (1959) - Classic comedy with Marilyn Monroe and Tony Curtis

The Spirit of the Beehive (1973) - Tense drama set in post civil war Spain

Star Wars (1977) - George Lucas's sci-fi epic

To Kill a Mockingbird (1962) - Movie of the Pulitzer winning novel

Le Voyage dans la Lune (1902) - Vintage French space travel

Walkabout (1971) - Children stranded in the Australian outback

Whale Rider (2002) - New Zealand tale of love

Whistle Down the Wind (1961) - Hayley Mills finds Jesus on a farm

The White Balloon (1995) - Iranian tale

La lista tendría más sentido bajo el título de "50 películas que debes haber visto antes de los 14 si eres niña". Salvo Les Quatre Cents Coups y The Night of the Hunter, todo cae en infantiles (obvio) y cintas sentimentaloides de esas que le gustan a las mamás. Buenas películas, sí, pero difícilmente esenciales a los 14 años. Soy lo suficientemente congruente para no esperar cosas como Dark City o Mishima en una lista así (y Dios los cuide de poner más cine no-occidental), pero la ausencia de The Iron Giant la desacredita en demasiados niveles.

Arturo Montiel, maestro del suspenso

Hay un spot de la campaña de Roger Waters Arturo Montiel para la contienda por la candidatura priísta a la presidencia de la república. En él aparece un hombre muy apurado, llevando a su esposa del brazo, deteniendo un taxi. Después de meter a la esposa al auto, el hombre le dice al taxista, en un estado de pánico, que es urgente que los lleve al hospital.

"¿Por qué, qué pasó?" le pregunta alarmado el taxista, quien se había bajado para ayudar a la señora a entrar al asiento trasero.

"¡Es mi esposa, va a dar a luz!" le dice el hombre, compunjido.

La esposa se retuerce de dolor en el asiento trasero.

"Caray amigo" le dice el taxista, al ver el estado de la señora "creo que no vamos a llegar al hospital"

El hombre lo mira con terror y desesperanza. Antes de que pueda decir algo, el taxista le dice, levantándose las mangas:

"Pero no se preocupe, yo le ayudo", y se dispone a entrar a la parte trasera del taxi.

"¿Usted?" le pregunta el hombre, con pasmada incredulidad.

El taxista se detiene y se gira a encarar al hombre. En su rostro hay un dejo de vergüenza, como si hubiera tenido que dar la explicación demasiadas veces en el pasado, y aún siguiera sin ser sencillo:

"Es que yo soy doctor..." y en eso se corta la imagen. Arturo Montiel sostiene un control remoto y comienza a decir algo sobre el desempleo en México.

Espérame.

Pérame, pérame, pérame, pérame, PÉRAME.

¿Qué pasó con el doctor-taxista? ¿Ayudó a la señora a dar a luz? ¿Le cobró el banderazo por la operación? ¿Tenía siquiera la licencia para manejar un parto al aire libre, evitando así una demanda por delitos a la salud? ¿Cubrió al recién nacido con la playera de Berel que tenía de funda en el asiento delantero?

¡Voto por Arturo Montiel si me dice qué pasó al final!

Killer 7, Warp and the demythification of gameplay

So, I haven't played Killer 7 yet. I've been following the discussion on LPN, though, and the mention of Kenji Eno warmed my heart. It confirms my belief that someone at Capcom (most probably Mikami, maybe Suda 51) is a huge Warp fan. Included in Resident Evil 4 is perhaps the most shameless and loving homage to D, because the matching of a girl, medieval armor and QTE is just too big a coincidence.

I also find very similar the way Suda 51 and Kenji Eno both see the videogame medium. While most games are judged by their mechanics, as if jumping and shooting were a game on itself, these men see mechanics as a serviceable medium to communicate their vision. The biggest complaint towards Killer 7 is that its gameplay is "archaic, almost a step backwards". The same could be said of Rez, which in gameplay terms is nothing but a glorified Starfox, or D, which demands a minimum of interaction from the player, being little more than a string of FMV movies.

Yet these are the games that strive to offer a truly remarkable experience. D, with its four discs of grainy FMV, lasts only one hour, but it is an incredibly memorable one. I've played dozens of 20+ hour rpgs and most of them didn't make such a lasting impression as Eno's game. Rez stimulated the senses in what I can only describe as universal harmony, as there's nothing like playing it in the dark, really loud with a nice subwoofer and a good rumble pak. So what if you are shooting little robots; it's such a blissful experience that, once a stage ends, it leaves you reeling, gasping for air.

Silent Hill as a series has been maligned for its clunky controls and obscure puzzles, but those are mere means to achieve a bigger goal (I?m on the fence with SH3, as, though I liked it, I suspect conceptually it kinda missed the point). I mean, it's Konami for chrissake, of course they could've tighten the controls, but the experience most likely wouldn't be its haunting same with a super-responsive character.

So... most gamers, when asked what a game is like, are accustomed to give a description of the gameplay. I think with the really special games, that way of thinking doesn't cut it anymore. Gameplay shouldn't be a goal in itself, it should be a tool to communicate feelings and ideas.

Si yo tuviera un programa de radio

Música de fondo: "Heavy price paid" de Marty O'Donnell

"El 'Adagio para cuerdas' de Samuel Barber ha llegado a ser identificado mundialmente con un sentido de violenta tragedia. Comunica un sentimiento de irrevocable pérdida, usualmente por un absurdo conflicto que ha llevado a la ruina a todas las partes involucradas. Platoon es la cinta que presentó a la pieza a su mayor audiencia, como elemento integral para su intensidad emocional. Además de aparecer en The Elephant Man y Amélie, el 'Adagio para cuerdas' también ha sido utilizado en parodias aprovechando su bagaje emocional en situaciones más ligeras, en programas como The Simpsons y South Park.

"La expansiva y descendente melodía encuentra eco en la composición de Marty O'Donnell 'Heavy price paid', de Halo 2. Rebasa el ámbito de la casualidad al compartir un sentido de tragedia inducido por el absurdo de la guerra.

"La guerra entre los humanos y The Covenant pierde su pureza al descubrirse que tras la apariencia de una guerra santa, maquinaciones políticas dirigían el conflicto. La raza Elite, de poderosos guerreros, se ven traicionados por sus superiores y se dan cuenta de que han estado luchando una guerra sin sentido.

"'Heavy price paid' usualmente aparece para acompañar la presencia de The Arbiter, un personaje en si trágico, al haber sido manipulado desde el principio. Humillado públicamente y condenado a muerte, se le perdona la vida para cumplir con el trabajo sucio de los Profetas. En muchos sentidos el personaje principal de Halo 2, The Arbiter es quien descubre la ignorancia y locura de los Profetas, y se convierte en una pieza clave en la rebelión de los Elites y la fractura del orden Covenant, que bien puede desembocar en la victoria de los humanos en la tercera parte.

"El 'Adagio para cuerdas', a través de Platoon, sentó las bases para el cuadro donde los personajes son piezas de un juego sangriento y sin sentido, donde no importa quien gane, el precio que se ha pagado ha sido demasiado alto."

Toca: "Adagio para cuerdas" de Samuel Barber.

Nozomi

Confrontado con la pregunta "¿Alguna vez te enamoraste de un personaje de ficción?", me doy cuenta que la respuesta tiene poco que ver conmigo o mis sentimientos, sino con el hecho de que alguna persona, en alguna parte, hace muchos años, me hizo soñar con alguien que nunca existió.

Still at work

This is the worst day ever.

It's better to play ALONE

Ah, que depresión con el Xbconnect (y Xlink Kai también). La idea de jugar con cientos de personas de distintas partes del mundo suena bonito en papel pero no alcanza siquiera a levantarse del suelo, porque a los tres segundos te das cuenta de que 90% de la gente es pura escoria de ser humano. Y uno lo sabe, así es el mundo real, no tendría por qué ser diferente al jugar en línea. Discriminación, soberbia, despotismo, o simplemente imbecilidad. Gente que nada más ocupa espacio, que no fue educada para socializar civilizadamente. Arrghh...

Por el momento, entonces, no me queda más que refugiarme en el entretenimiento no-interactivo. Third Watch ya terminó, en una nota alta. Doctor Who también. El final de Law and Order: Criminal Intent todavía no lo pasan aquí, pero puedo esperar. 24... me es ya casi tan indiferente como lo fue Big Brother. Me había estado perdiendo de dos o tres episodios, y no me urgía ponerme al corriente. Cuando vi el último comercial y salió algo así como "¡doctor, debe salvar a este hombre inconsciente y moribundo, es nuestro único nexo con los terroristas!" ya le perdí toda esperanza.

Planeo ver series que de un tiempo acá me han interesado y sólo hasta ahora tuve oportunidad de conseguir completas. Al fin veré las últimas temporadas de South Park, la serie completa de Samurai Champloo, todos los episodios de la antiquísima American Gothic (conocida aquí como Pueblo Siniestro) y muchos programas viejos de Doctor Who. Estos días había estado ocupado tratando de encajar en los juegos en línea de Halo 2, pero ahora que eso ya está muerto y enterrado, es tiempo de entrarle de lleno a la TV.

Cambiando de tema, con el post anterior me acordé de esto:


Viene al caso. De paso enseño unas fotos de mi ferretería favorita, a donde por alguna razón voy a comprar a cada rato martillos y tornillos que no necesito...

Ayer me pasó algo extraño

Me desperté algo asombrado. Había sido un sueño demasiado bueno, demasiado detallado e interesante. Vi que Sara ya se había levantado, duchado, y ahora se estaba peinando, sentada en la cama. Me acomodé contra la cabecera y todavía algo modorro comencé a contarle el sueño, entusiasmado.

"Era sobre una revuelta en algún lugar de Europa, por ahí del siglo XV, supongo. Había un griterío y muchas antorchas, y la gente caminaba en calles sucias cubiertas de paja y excrementos de animales. Algún conflicto de clases, quizá, porque los hombres en los que se centraba mi sueño vestían elegantemente... pero no era con ellos el pleito. De hecho, observaban toda la trifulca con agrado, porque ellos habían sido recientemente capturados y eran enviados a prisión, cuando en eso estalló la rebelión y sus captores fueron engullidos por la masa de gente. Los hombres ahora libres se quedaron a ver un poco más cómo en la multitud se mataban entre ellos, y luego silenciosamente se escabulleron entre la sombras"

Sara se estaba poniendo las calcetas, y no parecía estarme poniendo atención. Pero yo estaba desesperado por tratar de recordar todos los detalles, así que seguí contándole:

"Bueno, todo esto es la premisa de un programa de televisión de finales de los ochenta, y este grupo de hombres eran los integrantes de la banda alemana Rammstein. Imagino que el video de "Du Riechst So Gut" habrá tenido que ver en el escenario. Como sea, cada capítulo trataba sobre cómo esta banda de delincuentes hacía maldades en la Europa rural, en zonas bien alejadas... cosas medio gruesas, orgías, envenenaban el agua, torturaban familias enteras... el programa se llamaba "The Farm Grill" o algo así..."

Sara se había levantado y salido del cuarto un par de veces, y en esas ocasiones había levantado la voz para que pudiera escucharme. Conforme iba contando, el sueño me iba dejando y yo ya estaba muy despierto. Al ver que no estaba reaccionando a mi historia, ya le iba a preguntar que si pasaba algo, cuando de pronto se escuchó un grito que venía del primer piso.

Le pregunté a Sara si había alguien más en la casa. Quizá había llegado alguna visita inesperada en lo que dormía, pero el grito había sido de una voz de hombre, como si estuviera llamando a Sara. Ella se salió del cuarto y yo esperé en la cama, todavía sin recuperarme del estupor. ¿Quién diablos estaba en mi casa a esas horas?

Sara regresó y volvió a sentarse en la cama, sacó una libreta y empezó a hacer unas cuentas. Yo me le quedé viendo, esperando que me dijera quién era. Nada. Ya me iba a parar para averiguarlo, cuando en eso escucho que alguien sube por las escaleras. El tipo se asoma, le sonríe a Sara, le dice algo y se mete al baño.

Se me fue el corazón a las rodillas. El pelo despeinado, los boxers, la sonrisa confianzuda. Lo reconocí y no se me hizo posible. Volteé a ver a todos lados, y sí, estaba en mi recámara, en mi cama, en mi casa... y estaba despierto. Le había estado contando a Sara sobre el sueño que acababa de tener hacía unos minutos, mientras estaba dormido. Ahora estaba despierto, de eso estaba seguro, lo que hacía la situación más aterradora.

Porque el otro tipo era yo. Era mi cara, mi pelo, mis boxers, y creo que hasta era mi voz (difícil saberlo) con la que le gritó algo a Sara desde el primer piso, y con la que le dijo algo cariñosamente antes de meterse al baño. Me asusté muchísimo, y cuando nos quedamos Sara y yo solos lo único que pude decirle fue, con un timbre de pánico: "¿ése era yo?". No me detuve a pensar lo estúpido que sonaba, porque me angustió más el hecho de que Sara no me respondía. Le volví a preguntar, le pregunté que quién era, y después de unos segundos se me hizo obvio que ella no podía escucharme.

Estaba despierto, maldita sea. Una y otra vez me preguntaba si no estaría soñando, pero todo parecía normal, el mismo momento del despertar de todos los días, y el todavía fresco recuerdo del sueño de Rammstein... pero estaba desesperadamente tratando de encontrarle lógica a lo que estaba pasando.

El otro yo salió del baño y Sara se levantó, y ella le preguntó algo... ahí comencé a gritar, y ninguno de los dos reaccionaba. Me miré las manos, el techo, las sábanas, todo era normal. Pero ellos no podían verme, no podían escucharme. Con mucha fuerza de voluntad giré mi cabeza hacia la ventana, y de repente la luz que llenaba la habitación desapareció. El cuarto estaba a oscuras, la puerta estaba cerrada, y Sara estaba profundamente dormida a mi lado.

Ese fue el sueño más raro que haya tenido en la vida.

Doctor Who: "The Parting of the Ways"

Por un breve instante, por una minúscula mirada entre el Doctor y Lynda con "Y", tuve la completa certeza de que ella se convertiría en su nueva compañera. Luego la realidad me alcanzó y recordé que Billie Piper continuaría en su papel de Rose al menos hasta mediados de la siguiente temporada. No habría lugar para la dulce Lynda en el TARDIS, y antes de que terminara el episodio sería ejecutada de manera espectacular. Lástima...


A lo largo de todo "The Parting of the Ways" se van presentando elementos en los que hubiera sido interesantísimo profundizar y extender, pero que son eliminados tan rápido como aparecieron. Lynda hubiera sido la compañera perfecta para que por fin el programa fuera sobre el Doctor, ya que toda la temporada le perteneció a Rose y su personalidad extrovertida. En esos trece episodios sólo pudieron apreciarse breves flashazos de la verdadera naturaleza del Doctor, un alienígena de 700 años que carga con la culpa de haber participado en el exterminio de al menos dos razas enteras. Puede argumentarse que el valor de Rose radica en que es una chispa que pone en movimiento toda clase de problemas, la sal de la vida para alguien que ha visto y vivido de todo. Admito que Rose aporta la particular energía de esta nueva serie, y debe gran parte de su éxito a ella. Pero una compañera menos intrusiva estaría más en línea con el resto del catalogo del Doctor Who, permitiendo abundar en su rica mitología. La obsesión de Russel T. Davies de querer anclar el destino de universo con una humana involuntariamente limita las capacidades del Doctor, quien más que impulsar la trama, hasta el momento sólo ocupa la función de resolver los líos en los que continuamente se mete Rose.


Otra maravillosa adición fue el nuevo cariz religioso de los Daleks. En "Dalek" se jugó con darle nuevas dimensiones a lo que en esencia eran máquinas de matar. El ejército del emperador tenía quizá el peor y más poderoso rasgo humano de todos: una fe ciega, un fanatismo aunado a su odio por la vida. Una "guerra santa" entre los Daleks y el resto del universo tendría la misma fuerza de The Covenant en Halo: unión y poder a través de la fe. En Halo 2 lo arruinaron cuando se descubrió que era más una cuestión de política que de creencias, pero la idea de una raza de alienígenas asesinos que están dispuestos a morir por su líder espiritual tiene un peso inegable. Pero en fin, los Daleks ya no existen. Se quedó en eso, en idea nada más.


Pensando en el final, Davies pone un freno a la tentación de gritar "¡deus ex machina!" asegurándonos que la resolución se ha ido desarollando desde el principio de la serie, con la siempre presente leyenda "Bad Wolf". Aunque es difícilmente la manera más espectacular de acabar con una invasión Dalek, la serie logró cerrar con éxito un tema primordial que fue presentado por primera vez en esta nueva versión pero que abarca toda la serie, desde 1963 hasta 2005: la culpa del Doctor. En el clímax de "The Doctor Dances", Christopher Eccleston exclama una de las frases más emotivas que me haya tocado ver en televisión escrita: "Just this once, Rose, everybody lives!" Es significativa porque en toda la historia televisiva de Doctor Who, sólo ha habido cuatro episodios donde nadie muere.


En 2005, el titular de Doctor Who es el único sobreviviente de la Guerra del Tiempo, y su planeta, Gallifrey, ha sido destruido. Existe una mayor conciencia de que cada aventura carga su propio conteo de cadáveres, hasta el punto en el que los villanos en "Dalek" y "Boomtown" lo llaman asesino. Lo consideran uno de ellos y esto lo tortura. En "The Parting of the Ways" llega a estar a punto de destruir el planeta Tierra para poder salvar a todo el universo. El punto en el que se aleja del dispositivo (curiosamente, con la forma de un detonador de dinamita) es el más importante, y ya no hay problemas si llega una Super-Rose a aniquilar un enemigo indestructible. Como el ejército de fantasmas en Return of the King, no importa tanto la invasión en sí como el acto de conversión del personaje. Aragorn encara su destino como rey, y el Doctor se demuestra a sí mismo que no es un asesino. El resto cae por su propio peso.


Con todo y que Davies une todos los cabos sueltos al final, logrando una serie sólida con un magnífico arco, los episodios que él dirigió no fueron los mejores. Como ya mencioné, tiene un interés casi molesto en lo doméstico, y la caracterización de los personajes pierde sustancia en sus episodios. Es una intercambio de alguna manera justo: sus historias son las que mueven el arco e introducen los elementos claves, mientras que los otros directores imprimen en los episodios más limitados un mejor tratamiento de los personajes. "Father's Day" es el mejor episodio de la serie, pese a tener poco que ver con lo que al final culminaría con la invasión Dalek. Logra en poco menos de una hora sentir una afinidad increíble con Rose, y al final del episodio derramamos lágrimas junto con ella. Al compartir sus pérdidas, Rose y el Doctor logran un vínculo más profundo a partir de ese episodio.

Chris Eccleston fue grande, pero entre toda la energía que aportó al personaje se perdió un poco de su misterio. David Tennant, con tan sólo unos segundos en pantalla, se ganó mi simpatía. Nos veremos en Navidad.

Cameron Crowe

Una de las "memorables escenas" de Jerry Maguire.

Las películas de Cameron Crowe tienen un indudable atractivo superficial, pero no hay vuelta de hoja: son malas. Viéndolo hablar en un documental sobre la filmación de Almost Famous, finalmente comprendí todo lo que no me gusta de su trabajo como director: Crowe hace películas que suenan bien, tiene buenas ideas para una historia pero es rematadamente mediocre en su ejecución. Da la impresión de tener visualizados momentos legendarios hechos específicamente para salir en el trailer, y todo lo que está entre ellos son espacios muertos, básicamente de relleno.

¿Qué es Jerry Maguire, si no una simple colección de frases memorables? "Show me the money!", comienza a gritar Cuba Gooding Jr., en un breve e inexplicable momento de euforia, para después mantener por el resto de la cinta un personaje llorón y sufrido. La frase no encapsula al personaje de Rod Tidwell; es un exabrupto fuera de personaje, pero desde luego que está en el trailer, y entró con fuerza tremenda en la cultura popular. Ése era el plan, después de todo. Jerry Maguire, ese personaje que jamás se llega a definir, interrumpe su confesión de amor a Dorothy Boyd para decir "We live in a cynical world. A cynical world. And we work in a business of tough competitors. I love you." Uh, ok. Dorothy ve que se está distrayendo y lo corta con el "You had me at hello." Lo que no sabe es que ésa era otra frase hecha para aparecer en el trailer.

Y así, Cameron carga con ideas que se le ocurren y hace películas para poder usarlas. Almost Famous estuvo a punto de llamarse Vanilla Sky, y visto que el título no tiene nada que ver con la historia de Abre los Ojos, es obvio que estuvo enamorado del nombre y quería ponerselo a la siguiente película que hiciera, fuera cual fuera. Almost Famous... es un nombre que suena muy bien, pero que está metido en la cinta con calzador. Es posiblemente su mejor película, pero no deja de ser una insulsa mirada a unos setentas inofensivos, casi de ensueño. Se nota que es "un saludo nostálgico a los mejores años de su vida". Ajá, ¿y qué más? "Uh..."

Singles está hecha con toda la intención de ser la cinta icónica de una generación, y muchos la recuerdan así, pero más que nada porque salen Eddie Vedder y Chris Cornell, además de tener un soundtrack bien armado para la época. Por más memorable que sea un cameo, vaya, es un cameo, y la película no puede sostenerse sólo en eso.

Como es el caso con Ridley Scott, el fuerte de Cameron Crowe se limita a la ambientación. Toda su filmografía carece de la sustancia de la que escandalosamente presume.