Had you been there tonight you might know how it feels
to be struck to the bone in a moment of breathless delight.




E-mail this post



Remember me (?)



All personal information that you provide here will be governed by the Privacy Policy of Blogger.com. More...



El costo de lo bueno

Hoy pasó lo que tenía que haber pasado ayer: llegó mi paquete de Amazon y fui por el Xbox turbocargado a Apodaca. Por fin, después de hoy, tendré la tranquilidad de no tener que estar despierto a las 10 de la madrugada o salir a mezclarme entre la chusma patosa y sus compras de pánico.

Habré pisado unas flores, porque el karma me castigó. El amigo de DHL me dijo que había un cargo de aduanas de 200 pesos. Al final, el chistecito me costó 2,200 pesos. ¿Por cinco libros y un dvd? No vuelvo. Lo único bueno que saqué de esto fue que le pregunté finalmente al chavo cuál era la onda con las aduanas, y me dijo que si el valor de la mercancía era 500 pesos para arriba, hay que pagar. Revisando la hojita que me dio me di cuenta que lo que me truena no es aduana, que nomás te cobra un 1.7%, sino el 15% de IVA. Así que este es mi consejo: a menos de que puedan convencer a la tienda de que declare un valor menor al real (como lo hacen algunos camaradas en Hong Kong), quedense abajo de los 500. Duh.

Ir por el Xbox fue quizá lo más pesado del día. No cuento los detalles, sólo diré que me tuvieron 3 horas esperando. Pero esa no fue la mejor puntada. Me cambiaron el disco duro a una cosa casi infinita, pero también me borraron todos los avances de todos los juegos. Con la mayoría no había tos, ya me los había terminado y les estaba dando una segunda o tercera vuelta. Pero hubo 3 que al perderlos me dieron en la madre: Panzer Dragoon Orta me tomó cerca de tres meses terminarlo, por lo infinitamente perro del juego. Cuando te lo acababas te abría la opción de jugar Panzer Dragoon 1, el original del Staturn. Bye bye a eso. Para abrir las pistas y sacar autos nuevos en Simpsons Road Rage estuve de laborioso varios días seguidos, y pues para nada. Finalmente, el juego que "oficialmente" estaba jugando, Hitman 2... bueno, tendré que levantarme de muy buena disposición el día que me decida a empezarlo otra vez desde cero. Bastards.

Con esas dos cosas, y conseguirle el regalo a la familia (les compré un dvd player), ya se me acabaron mis mayores preocupaciones a corto plazo. No he pensado bien qué hacer estos días. Tengo varias cosas curiosas que ver por ahí, como la colección de cortos de los hermanos Quay, Pinocho 964, Alive, de Kitamura, y el especial de Navidad de Charlie Brown. Sin contar la montaña de juegos nuevos con los que vino el Xbox Reloaded: XIII, Lord of the Rings: Return of the King, The Sims: Bustin' Out, Deus Ex II, Max Payne 2, Teenage Mutant Ninja Turtles y Return to Castle Wolfenstein. Así que aburrido no voy a estar.

Por cierto, mi favorito para juego del año es Prince of Persia: The Sands of Time. Hace un par de días lo terminé y sólo puedo decir que es un proyecto inmaculado de principio a fin. La labor de talento y amor del pequeño y joven grupo de francocanadienses en Ubisoft merece todos los premios que se ha ganado hasta ahora.

En cuestión de aguinaldos, posadas y rifas, a los de la noche nos fue como en feria. What gives? Ya me quiero meter bajo unas colchas y olvidarme de que hay un mundo afuera del cuarto. Salir nomás para ir por un Quiznos con Sara. Estoy cansado.


Now playing



Elsewhere










Archives


Contact me