Calentando los dedos
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They
rock, you don't. |
Quisiera poder comentar lo patéticos que estuvieron hoy
Anime Onegai y
AtomixTV, pero en realidad, no los vi. En vez de eso, Sara y yo fuimos a comer pollo Bourbon y pollo agridulce a Galerías Valle Oriente, compramos galletas y café, y nos fuimos a ver, por tercera vez,
Lord of the Rings: The Return of the King.
Es un testamento a lo irritante que es la gente de Monterrey la capacidad que tienen de enojarme, a mí, la persona más pacífica del mundo, cada vez que voy al cine. Teníamos la vaga esperanza de que a estas fechas ya toda la ciudad hubiera ido a ver la película y no tuvieran ganas de salir en un jueves lluvioso. Lo cual finalmente es ridículo, porque si una docena de personas no va a sentarse a la misma sala de cine que nosotros... ¿en dónde van a platicar?
Aquello parecía kermese, por momentos. No me enojó tanto como otras veces, por ser la tercera vez que veíamos la película. Pero lo cierto es que nunca vimos
Return of the King en paz, ninguna de las tres veces. Lo he dicho muchas veces, y probablemente lo vuelva a decir otra vez: aborrezco profundamente ir al cine. Si sigo yendo, es porque sé que todavía faltan muchos meses para el dvd. "¡Pero la calidad, el audio, la experiencia no es la misma!", me dirán algunos. Con el estado de las salas de Cinépolis (ni hablar de MMCinemas), el audio suena con más fuerza en mi subwoofer, en mi tele no se va a ver toda rayada la película y la disfrutaré en medio de un bendito silencio.
So there.
Si tuviera que llevarme un disco para ir a correr, sabiendo que tratar de escucharlo completo sería lo único que evitaría que desistiera a la primera vuelta al parque, sería
Hakkoichu, de Softball. De hecho ése era el plan, pero afuera hace un frío de seis grados, y aunque es por todos conocido que soy de fierro, lo más probable es que de regreso a casa, al enfriarme, pesque un resfrío marca diablo. Así que lo estoy escuchando en estos momentos, en medio de un playlist campechaneado con canciones que podrían o no ser incluídas en el próximo
Video Game Selections. Fuck, I wish Softball were a videogame. Porque por más que lo intente, la versión heavy metal de Brinstar (
Metroid) no se compara con "Moment", del trío punk japonés.
And what does, really?
Mi próposito es terminar
Viewtiful Joe en el siguiente par de horas, para poder escribir mañana una reseña donde explique mi firme creencia de que ese juego lo hizo el diablo. No he podido jugar nada más porque me hice la promesa de que no agarraría nada nuevo hasta acabarlo. Señores, antes de mañana habré jugado un juego nuevo. Me voy, tengo una promesa que cumplir.