Tim Rogers
Una persona que admiro y aprecio tomó la foto en la izquierda. Es una foto graciosa, él es gracioso. Tim Rogers, se llama.
Cuando comencé a leer su livejournal,
108 secrets about the number 108, Tim vivía con su amigo Kasugi en un apartamento en Tokio, después de haber vagado por meses en esa ciudad, sin casa ni comida. Dormía en estaciones de trenes y cibercafés. A veces comía bolsitas de azúcar y poco más. Algunas de sus historias acerca de cómo es que casi toca fondo, muerto de hambre y sin un lugar donde dormir, son
algunas de las piezas más desgarradoras que he leído en la vida.
Pero de alguna manera, sobrevivía, ya fuera por sus amigos, extraños, su enorme talento, o la más increíble de las suertes.
Es dodecalingüe, tiene tres títulos universitarios (uno en periodismo), ha escrito para las revistas
gamesTM y
EGM, entre otras. Recientemente entrevistó a profundidad a Hideo Kojima para
Wired Magazine. Las cosas parecían irle bien hasta hace unas semanas. Lanzó un ultimátum a muchas revistas que le debían dinero pero que seguían pidiendo textos suyos, y algunas de ellas comenzaron a mandarle cheques. Un lector suyo le regaló un PS2 y muchas personas le estaban enviando juegos usados de Gameboy Advance, a causa de una extraña convocatoria que él había organizado y que funcionó porque él era Tim Rogers. Vegetariano y superdotado.
Tiene una banda de punk, llamada
Large Prime Numbers, aunque sus miembros nunca han tocado juntos una sola vez.
De sorpresa, mientras se encontraba en Corea del Sur, a él y a Kasugi los corrieron de su apartamento. Kasugi regresaría a Osaka y se lamentaba, en el triste engrish de su email: "I lose my Tokio life". No Tim Rogers. Tim tiene un mes que matar en lo que llega Mayo, porque en Mayo tiene que ir a, sí, Los Ángeles, sí, a cubrir la Electronic Entertainment Expo para la página de videojuegos donde él es la estrella,
Insert Credit.
Su críptico plan es "vagar" todo el mes de abril. Dijo adiós en un alarmista mensaje en su livejournal, anunciando que era su último post en la vida, lo cual probablemente no es cierto. Pero probablemente no volveremos a saber de él hasta Mayo, cuando se pueda alimentar en la fiesta de Sony o Electronic Arts.
Yo... no sé qué decir. Él es el primero en negar cualquier romanticismo que su situación pueda tener, pero tampoco se queja demasiado de ella. Parece que está demasiado enamorado de Tokio. Sólo espero que sobreviva este mes.
Tim escribe una novela cada mes. Me consta, he leído un par de ellas.