Had you been there tonight you might know how it feels
to be struck to the bone in a moment of breathless delight.




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Sombra y lluvia



Insomnio, de nuevo. Desde hace varias horas me duele la cabeza, y he entrado a ese peligroso estado en el que pienso que el aburrimiento sólo me lo puedo sacudir con comida. Y ese es un vórtice en el que no quiero volver a entrar.

Igual, no puedo dormir. En parte es mi culpa. Llegando del trabajo me puse a ver el documental de Alain Resnasis sobre el Holocausto, pensando que después de sus cortos 30 minutos me podría ir a dormir en seguida. Si hubiera estado borracho, me hubiera puesto sobrio. Me quitó el sueño completamente. Me dan ganas de prestárselo a esta chica, una amiga de Sara, que muy inocentemente declaró su convicción de que Hitler no se merece tanta crítica. Que ella lo admiraba. Yo soy la persona que se sabe mas chistes sobre Nazis, pero vaya... Recuerdo que en ese entonces, pensé escribir sobre cómo para evitar ese tipo de resbalones, eso te lo enseñan en la escuela. Pero me di cuenta de que no es cierto. El maestro Joaquín Lozano de Historia Mundial del Siglo XX, en la Prepa Tec, profundizó todo lo que pudo sobre causas y efectos de la Segunda Guerra Mundial (y reprobó a media clase, de paso) pero en ningún momento mencionó el alcance de la destrucción nazi fuera de fechas, lugares y cifras.

Tampoco es que Nuit et brouillard sea un documental de culto, o desconocido, pero lo cierto es que hasta hace poco sólo me contentaba con leer libros sobre el tema, y contemplar largamente las fotografías. La verdad, no se necesitaba mucho para convencerme. ¿No creerme el Holocausto y optar mejor por la teoría de la conspiración judía? Bueno, no sé, todo puede pasar, pero siempre estuve seguro de lo que era más fácil de creer. Lo maravillosamente brutal de esos treinta minutos que dura el documental es el tono. Nunca fluctúa, ni aunque el contenido vaya en aumento emocional. A medio filme, pensé que era un documental muy cuidado, sanitizado, casi de escuela. Nada que la gente no hubiese visto en La Vida es Bella. Pero luego empezaban a mostrar, sin que el narrador dejara ese mismo tono entre melancólico y clínico, imágenes... y grabaciones que nunca había visto. Cosas macabras, una más fuerte que la otra.

Me sentí como un niño que ha visto suficiente sexo sugerido en tv abierta, y que de pronto ve por primera vez una cinta hardcore. Que no es un sentimiento que me sea ajeno, porque la primer cinta de sexo sin censura que vi fue una película XXXXX. Animal Lovers 2, se llama. En retrospectiva, creo que manejé bien el haber ido de 0 a 100 en hora y media. Cualquiera diría que la experiencia me hubiera dejado marcado de por vida. Pero no, a veces simplemente recuerdo todos los chistes que Fer y yo contamos mientras la veíamos. Las películas porno siempre han sido material de comedia para nosotros, y poco más.

Noche y niebla me dejó algunas imágenes, sin embargo. Pensaba, mientras la veía, que he visto cosas peores en otras películas gore. Pero luego recuerdo que se trata de grabaciones reales, con gente de verdad... y me desarmo.

Ahora que ha estado lloviendo muy fuerte (que yo ni me entero, me la paso dormido casi toda la tarde), en lo que estaba en la cama tratando de dormir recordé la última vez que llovió tanto que la ciudad entera se paralizó: 11 de septiembre del 2001. Los avionazos de las Torres Gemelas para muchos era un asunto secundario al tremendo diluvio que se nos había venido encima, con eso de que el agua se estaba metiendo a nuestras casas y nadie estaba yendo a la escuela o a trabajar. Simplemente, para transitar la ciudad había que andar en lancha de motor. Todos estábamos en nuestras casitas, pendientes de si iban a cerrar las escuelas o no. Una práctica, por cierto, que no ha caído en desuso, pese a que ya llevan un par de años diciendo que las escuelas nunca van a cerrar, sea cual fuere el estado meteorológico, que era decisión de los padres mandar a la escuela a sus hijos o no. Pero ahí los tienen, todavía inundando a los noticieros con llamadas preguntando si van a suspender las clases.

La noche anterior yo había ido a trabajar. Era cuando todavía me movía en bicicleta, antes de que nos la robaran. Cuando salí del Portal, la bicicleta estaba sumergida hasta la mitad de las llantas. De todos modos quise navegar pedaleando, y justo al llegar a la estación de autobuses que está cruzando la calle, la bicicleta topó con algo y salí disparado hacia el frente. Había chocado contra un pedazo de banqueta que no pude ver porque había quedado completamente sumergido bajo el agua.

Fue entonces que decidí llamar a Sara, para decirle que no pasara por mi para ir al Tec, que se quedara en su casa. Ella no me creía la gravedad del asunto. Juraba que había visto peores, que no era para tanto. Yo le insistí, que al menos se fijara en las noticias para que viera las inundaciones que ya se habían formado en esta ciudad mal diseñada. Resultado: los dos nos quedamos en nuestras casas, a sacar el agua que se estaba metiendo, y a poner cubetas bajo las goteras.

Todavía tengo un recuerdo de eso, y es que no me di cuenta que había una gotera justo encima de mi magra colección de vinilos. Por ahí arrumbado está un cartón desteñido con la foto de una vaca, que alguna vez le sirvió de casa al Atom Heart Mother de Pink Floyd.

Para mi buena fortuna, tenía varias provisiones para distanciarme de una televisión que sólo mostraba un avión encrustándose en un edificio (y en el Pentágono, ¿pero quién se acuerda de eso?), Monterrey sumergido, o estática. Sara me había prestado unos dvds chinos piratas que su papá había traído de Singapur. Si mal no recuerdo, eran The Cell, The Rock, American Beauty, Die Hard 1, 2 y 3, y Entrapment. Vi The Cell, que me unió a la orgullosa minoría de personas que piensan que es una cinta bastante genial, y American Beauty. Este último dvd era dinamita. Tenía varias opciones de subtitulaje, y la de inglés estaba de campeonato. A lo mucho, lo mejor que puedo decir de esos subtítulos es que, en efecto, eran palabras en inglés. Pero más que nada eran construcciones sin sentido hechas con palabras al azar. Algo así: "My dad thinks I paid for all this with catering jobs" salía subtitulado así: "Cauldron balloon in cloud golden is clown the master spoon". A ver si pronto le puedo sacar fotos, para que se rían un rato.

Parece que ya no va a llover hoy... al menos es la primera mañana soleada que tenemos en varios días. La verdad, no crean nada sobre la lluvia en Monterrey si viene de boca de un regio. En esta ciudad da igual si llueve agua o ranas carnívoras: el resultado es el mismo. Nunca estamos listos, la ciudad no se da abasto y siempre hay cientos de choques y docenas de gente se queda sin casa. Pero es que exageramos.

Siento que me va a explotar la nuca. Ayer dormí tan rico por el clima tan fresco, pero hoy amenaza con volver el calor que sólo contribuye a que esté con el ojo pelón. Tengo que comprar más cartulina negra para las ventanas; algunos pliegos ya se están cayendo, y la luz comienza a filtrarse...

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