Halo 2
El honor me amarra las manos para discutir a profundidad los mejores puntos de
Halo 2. En casi todos los aspectos, se trata de un progreso en relación a la primera parte: los niveles son más variados y orgánicos, las armas están más balanceadas, el
dual wielding funciona mejor de lo que debería (aunque yo prefiero armar mis batallas tomando en cuenta algunas granadas, lo cual no es posibles con un arma en cada mano), las gráficas son una dulcería de efectos de
bump mapping e iluminación y la música es increíble. Lo único realmente discutible es... el final.
Desde antes de terminarlo supe que había dejado a muchos confundidos, si no furiosos. Cuando lo acabé, no pude evitar sentir que, en efecto, era poco satisfactorio. Pero no es tanto que tenga un mal final, sino que el juego en general, a pesar de tener una historia mucho mejor que la del primer juego, tiene muchos problemas con su narrativa.
La historia de cómo evoluciona el conflicto de los humanos y los Covenant es fascinante, y todo el drama político-religioso nunca llega a cansar (para ver cómo esto pudo haber sido un graaan error, basta ver la cinta
Pacto de Lobos). Pero, desgraciadamente, uno nunca siente que se esté haciendo algún progreso en la historia. Quizá sea porque la historia esta vez se limitó sobre todo a los cinemas, en lugar de desarrollarse dentro del juego mismo, como sucedía en
Halo y
Half Life. No encontraba un sentido de dirección o de propósito, de
build-up, y me encontraba en un constante estado de expectativa, esperando que en el próximo nivel o próximo
cut-scene muchos de los hechos misteriosos del juego se explicaran. Pero tales revelaciones nunca tuvieron lugar.
Y en realidad, no es que fuera una historia confusa, si bien la forma fragmentada de contarla creaba problemas de retención ("ah, de nuevo con el Master Chief... uh, un momento, ¿en que me había quedado?"). No, lo que pasó es que no estaba contada de una manera que atrapara al jugador, que fuera escalando hasta un clímax y luego permitiera un desenlace. Últimamante hasta a las películas se les va algo tan elemental. No, el hecho de que se haya revelado que aparentemente se trata de una trilogía no tiene nada que ver con que se sienta que nos hayan dejado colgados: hay maneras de lograr un cliff-hanger
y contar una historia perfectamente autosuficiente.
En el "Making Of" del dvd que viene en la Edición Limitada, se revela que en Bungie tuvieron muchos problemas para poder lanzar a tiempo el juego: se reescribió gran parte de la historia, se eliminaron armas y niveles, etc. Si de ahí nació el probelma, entonces esto es lo que creo:
Halo 3 va a salir el próximo año, básicamente con el mismo motor de gráficas, si acaso con algunos de los elementos que tuvieron que eliminar por cuestión de tiempo. Hacernos esperar otros 3 años para saber la resolución de esta historia, sobre todo cuando esta segunda entrega no fue del todo satisfactoria (insisto: en relación a la historia) me parece muy mala jugada.
A mí me entristeció un poco las deficiencias en su narrativa, puesto que en
Halo la historia estaba contada magistralmente. La última carrera hacia el Pelican es uno de los clímax mejor logrados en la historia de los videojuegos. Que no exista algo similar en
Halo 2 sí me pareció decepcionante.
Fuera de eso, el juego es brillante en todos los sentidos. ¡La espada de plasma, el arma de la que yo más desconfiaba, es la mejor adición de todas! Dato interesante: por azares del destino tuve que comprar el juego dos veces, la versión normal y la Edición Limitada, y los manuales son completamente distintos. La versión normal es naranja, tiene al Master Chief en la portada, y tiene su resumen de la historia, descripcion de armas y enemigos y demás información, desde el punto de vista de los humanos y la UNSC. La Edición Limitada tiene un manual morado, con un Elite en la portada, y toda la información está desde el punto de vista de los Covenant. Este detalle me hizo más difícil la decisión de deshacerme de la versión regular.
Tengo otras cosas que decir sobre el tema, pero ya me tengo que poner a trabajar. Je.