The wonder years
Demasiadas cosas, muy poco tiempo para disfrutarlas.
Todavía siento residuos de la gloria de la luna de miel. Las mejores vacaciones de mi vida. Y lo bueno sigue apilándose. O quién sabe, igual y nada más estoy muy contento con el presente. Incluso
Halo 2 no fue "el evento" que yo esperaba que iba a ser. En comparación con todo lo demás, resultó un rato divertido y poco más.
La semana de celebraciones del cumpleaños de Sara se cumplió intermitentemente gracias a lo impredecible de los envíos de Amazon, pero ahora ya cuenta con una novela nueva, un dvd-set nuevo, y pronto un misterioso juego de Gamecube que incluye unos tambores. Mucha diversión.
Finalmente ayer instalaron el cable digital, comimos sushi, Sara se compró un merecido regalo y me regaló a mí
Final Fantasy X y
UmJammer Lammy,
nuevos los dos. These days, my friends, are AWESOME.
Y hoy conseguimos la tele para la recámara. Ya no tendremos que pararnos de la cama nunca más. Sara podrá jugar
Space Channel 5 mientras yo veo
X-Play.
Esto se pone cada vez mejor. Pero aún sin todo esto, una cosa es cierta:
I love living with my wife.