Had you been there tonight you might know how it feels
to be struck to the bone in a moment of breathless delight.



Los mejores juegos del 2005: Mercenaries


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El creador de Deus Ex, Warren Spector, dijo recientemente que Rockstar LA había creado un revolucionario modo de juego con Grand Theft Auto III, pero que este chispazo de genialidad se ha visto apagado por su insistencia en desperdiciar esta infraestructura en sensacionalismo infantil de mal gusto. Aunque se vio obligado a clarificar su declaración poco después, yo estoy absolutamente de acuerdo con su sentimiento original. Hubo una época en la que estaba seguro de que Rockstar estaba usando la serie de GTA como un laboratorio que serviría como trampolín para experiencias más interesantes, menos pueriles. Me quedé esperando sentado, porque parecen satisfechos limitándose a cosechar los frutos del escándalo.

Quizá lo más me resulta molesto de la serie de GTA, además de lidiar con un tema terriblemente aburrido para mí (la vida criminal), es que su estilo de juego da pie a preguntas que la serie no ha sabido responder correctamente. Irónicamente, y más que en ningún otro juego, yo como jugador comencé a sentirme limitado, preguntándome a cada momento "a ver, ¿y por qué no puedo hacer esto y aquello?". GTA propone la peligrosa ilusión de que el jugador puede hacer cualquier cosa que se le antoje, cuando se le antoje... por lo que resalta incómodamente lo que no puede hacer. Por ejemplo, en los primeros juegos no podías entrar a edificios, nadar o hablar con la gente de la calle. Quejas como éstas han sido corregidas en GTA San Andreas, al mismo tiempo que incluyeron una multitud de actividades que puedes realizar si así lo deseas. No he jugado San Andreas, pero aunque estoy seguro de que contiene una cantidad abrumadora de cosas que puedo hacer, estoy seguro de que en un momento encontraré muchas más que quisiera poder hacer. Para el próximo GTA, quizá Rockstar integre todas esas actividades... sin darse cuenta de que ése no es el punto. Es como si Rockstar estuviera colocando cubetas bajo cada gotera que va apareciendo en el techo, en lugar de impermeabilizar la casa de una buena vez, arrancando así el problema de raíz.

Mercenaries demuestra en su ejecución que, en los juegos de estilo "sandbox", menos acaba siendo mucho, mucho más. Mercenaries no te promete que puedes hacer todo lo que quieras hacer, sino que te propone hacer todo lo que un mercenario en tiempo de guerra puede hacer. La definición del jugador en un rol concreto, con metas y acciones bien establecidas, es un mundo de diferencia al gangster de GTA, de quien en términos generales se espera que gobierne los sindicatos criminales al final del juego, pero en lo que eso sucede puede jugar basketball o cortarse el pelo. Este tipo de actividades relleno son incongruentes en el contexto de Mercenaries, y eso está bien, porque nunca me encontré deseando hacer algo más que lo que actualmente puedo hacer en el juego. La ausencia de dirección en GTA es tal que yo como jugador constantemente cuestionaba pequeños detalles, como diciendo "ustedes me prometieron que podía hacer todo lo que yo quisiera hacer: entonces ¿por qué no puedo poner una frutería en mi barrio?" En Mercenaries, un juego sobre obtener información de cuatro facciones distintas en base a ejecuciones, demoliciones y captura de terroristas, yo me hacía preguntas como "¿podré apoderarme de un helicóptero en pleno vuelo?", para acto seguido descubrir que sí, es completamente posible.

Como elemento de una organización independiente, tu personaje se pone al servicio de cuatro de cinco facciones en conflicto en Corea del Norte: Corea del Sur, China, Naciones Unidas y la Mafia Rusa (los norcoreanos también están presentes, pero siempre como una facción hostil). El objetivo final es capturar a 52 miembros importantes de la milicia norcoreana, cuyas ubicaciones son propiedad de la inteligencia de cada una de las facciones. Mientras vas cumpliendo contratos se te irán revelando detalles de tus objetivos, además de obtener dinero que sirve para tener a tu disposición vehículo y armamento para poder completar una misión.

Algo brillante de este esquema de contratos: las cuatro facciones desean controlar el territorio norcoreano, por lo que lo normal es que un contrato te ponga en contra de otra de las facciones. Si continúas atacando a esta facción te conviertes en su enemigo, con órdenes de disparar a matar en cuanto te vean. Para congraciarte de nuevo con ellos, puedes dar un "generoso donativo" y cumplir uno de sus contratos, que invariablemente te obligará a restarte puntos con otro de tus patrones. Requiere un delicado balance de contratos el estar en buenos términos con todas las facciones, aunque al final tendrá que haber alguno al que favorezcas más, y quien finalmente ocupará la región. En mi caso fue la mafia rusa, a los que siempre quise tener a mi lado para que no me cerraran las puertas de su mercado negro.

Hay tantas variables al momento de ejecutar una misión que nunca resulta aburrido o tedioso. Una misión rutina puede ir de la siguiente manera: secuestro desde el principio un tanque, que me permite avanzar sin muchas distracciones, limpiando los caminos de tropas y vehículos a cañonazos. El objetivo, un coronel, vale más vivo que muerto, sin embargo, por lo que no puedo arriesgarme a entrar a su búnker causando destrucción indiscriminada. Me salgo del tanque, me escondo en lo alto de una montaña y llamo a mis amigos rusos para que me envíen un rifle de francotirador, y así matar uno a uno a los guardaespaldas del militar. Veo que se acerca el helicóptero con el cargamento, pero es detectado y misiles antiaéreos lo derriban. Sin posibilidad de recibir apoyo, miro a mi alrededor y veo un jeep destartalado. Lo monto y me lanzo montaña abajo hacia el búnker, atropellando soldados. Antes de que puedan alcanzarme, llego al lado del coronel y lo esposo, lo monto en el jeep, y salgo de ahí disparado mientras las balas zumban sobre mi cabeza. Una vez que llegamos a un claro fuera de peligro, lanzo la señal de humo para que nos recojan a mi y a mi rehén, sanos y salvos.

Esto es, claro, después de varios intentos en los que llevé a cabo distintas estrategias. En uno el helicóptero ruso cayó justo encima de mí.

La manera en la que el juego evita que caigas en estupideces es muy interesante, también. Digamos que el jugador va en un vehículo a toda velocidad, tratando de llegar al campamento de la ONU. La zona de guerra no está exenta de civiles, y tratando de cruzar el camino está una campesina. Siendo un mercenario, sin lealtad a nadie, arrollarla no importa gran cosa, ¿no? Pues nada, que por hacértela de rebelde te han multado un cuantiosa suma y te han restado puntos con las facciones. En cualquier otro juego, la reducción de dinero quizá no sea siquiera un deterrente: en Mercenaries, donde lo más importante para el personaje es su situación financiera, incurrir en violencia injustificada es un accidente de graves consecuencias.

Aunque los valores de producción son lo que uno puede esperar de LucasArts, no puedo evitar mencionar lo fabulosamente impecable del departamento de audio. No sólo tiene un soundtracks destinado a ser un clásico, sino que la cantidad de talento actoral involucrado mantiene una sólida suspensión del descreímiento. Peter Stormare, Jennifer Hale, Phil LaMarr, Bruce McGill, Carl Weathers... no que uno los reconozca sólo por sus voces, sino que el profesionalismo se nota y se aprecia, sobre todo porque la mayoría de las compañías están contentas con agarrar a gente de la calle para hacer las voces de sus juegos.

Aunque quizá la mayoría de los juegos "sandbox" parezcan clones de Grand Theft Auto con locaciones diferentes, Pandemic logra con Mercenaries un contexto, enfoque y dirección, que es lo que el género estaba pidiendo a gritos. Este juego, junto con otro título que también resultó ser uno de los mejores del año, hizo evidente que no se trata de que el jugador "haga lo que quiera, cuando quiera". Para eso los jugadores no necesitan una consola. Se trata de darle algo que hacer tan entretenido, que ni por un segundo de toda la experiencia le asome siquiera el deseo de estar haciendo algo más.

4 Comments:

si tu nunca hubieras tocado el xbox y derepente te van a regalar el 360. Compras un xbox normal con 80 juegos a un precio normal u olvidas el xbox normal y simplemente te preparas para lo que viene?

me duele que nunca jugue el ninja gaiden.

By Anonymous Anonymous, at 3:11 pm  

En teoría, eventualmente se van a poder jugar todos los juegos de xbox en el 360, sólo que la compatibilidad no está completa del todo por ahora y las actualizaciones del emulador se están manejando por parches gratuitos que bajas al disco duro. Y, obviamente, serían sólo juegos originales... al menos hasta que los hackers le hallen el modo.

El xbox, por ser relativamente popular, no es tan barato como otras consolas al final de su vida. Personalmente te recomendaría que te consigas un xbox bien customizado, con chip físico y disco duro de 120 gigas. No tiene chiste el aprender a moverle las entrañas y las cosas que puedes hacer con él (en particular la reproducción de audio y video, y la emulación perfecta de todo lo anterior a los 32 bits) justifica la considerable inversión inicial. Por juegos, sí que vale la pena: la mejor versión de los multiplataforma es siempre la de xbox (SC: Chaos Theory es impresionante), y los juegos exclusivos casi siempre lo son porque las otras consolas no pueden con ellos (Doom 3, Chronicles of Riddick, Half-Life 2, Dead or Alive 3).

Así que, si puedes, sí lo recomiendo. Si te quedas sólo con el 360 no todo está perdido, pero a la pregunta de que si es mejor olvidar al xbox y esperar lo que viene... te estarías perdiendo de mucho, la verdad.

By Blogger Kurenai, at 6:01 pm  

deal, voy por uno jejeje

By Anonymous Anonymous, at 5:30 pm  

En ocasiones nada más andaba por ahí. Bajaba del tanque o del jeep y caminaba hasta llegar a un precipicio o la cima de una montaña. No era lo más divertido del juego pero me daba una sensación de libertad. De pronto me encontraba allá arriba, pensando -como si fuera el personaje- en alguna nueva estrategia.

Saludos

By Blogger mr blickz, at 12:35 pm  

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